La Educación en el Municipio de Salamá
De acuerdo con la historia y los testimonios de las personas mayores, la educación escolarizada en el municipio era difícil, pues no había maestros ni escuelas.
Las personas que
recibían educación eran atendidas por maestros procedentes de otros municipios,
que impartían las clases en casas particulares, donde se podía cursar hasta el
tercer grado; los gastos los asumía la alcaldía.
A inicios del siglo
XIX, el analfabetismo era extremo en el municipio de Salamá; muy pocas personas
sabían leer y escribir, debido a que las escuelas brillaban por su ausencia.
Esta realidad impulsó a varios padres de familia a recurrir a algunas personas
que habían cursado la primaria fuera del pueblo, para que compartieran sus
conocimientos con sus hijos e hijas.
Atendían a los pupilos
en sus casas de habitación, y no utilizaban cuadernos ni lápices; usaban
pizarritas y pizarrines, de tal manera que los alumnos tenían que memorizar de
inmediato lo que escribían para luego borrarlo.
Entre los personajes
que fungieron como maestros se recuerda a Miguel Lanza Ramos, Felipe Lanza
Ramos, Presentación Lanza Torres, Mercedes Lanza Torres y Eusebio Lanza Torres.
Ellos y ellas combatieron el analfabetismo en este pueblo, y todo a cambio de las
remuneraciones que los padres de familia podían darles; entre otras, maíz,
frijoles, café, chatas, bananos, rapaduras de dulce, panela, etc.
Además de la lectura y
la escritura, enseñaban aritmética, buenos modales y urbanidad; las niñas Chon
y Merceditas Lanza Torres se encargaban de enseñar el catecismo. Es importante
mencionar que no se permitía la interacción entre niños y niñas, por lo que
tenían que estar separados.
En relación con los
pueblos del norte de Olancho, Salamá era la urbe del intelecto; aquí venían
niños y jóvenes a culminar su educación primaria, y se hospedaban en casas de
parientes y amigos.
En la última década
del siglo XIX, comenzó a funcionar en la cabecera municipal un centro escolar
llamado «Ramón Rosa», cuya maestra encargada fue la señora Estela Lanza.
Transcurrido algún tiempo aumentó el número de alumnos, por lo que fue
necesario aumentar los anexos, que se ubicaron en las casas de Gregorio Zelaya,
Amalia Sarres y Salvador Santos.
En 1890, según informe
del secretario municipal al gobernador político, Salamá contaba con una casa de
escuela de varones y una casa de escuela de niñas, con once varas de largo por
siete de ancho. Actualmente en ese lugar está la casa cural.
En 1930 la educación
pública había avanzado, si se compara con la que había en los demás municipios
de Olancho. Se contaba con dos escuelas urbanas, una para varones y otra para
niñas, y una rural mixta en la aldea de Talgua, cuyo edificio construyeron los
habitantes.
En el campo educativo
Salamá ha progresado paulatinamente. En las primeras décadas del siglo XX el
analfabetismo era generalizado, pero hoy en día es todo lo contrario; la puesta
en funcionamiento de jardines de niños y de escuelas primarias, ha sido el factor
decisivo para combatir ese flagelo que aturde y estanca los pueblos.
CREDITOS 12VO BTPI 2023
1.- Ariana Celeste Caceres.
2.- Cherlin Marcela Castro.
3.- Enna Abigail Meza.
4.- Génesis Daniela Meza.
5.- Katherine Paola Torres.
6.- Keiry Julieth Pacheco.
7.- Stefany Alejandra Cruz.
8.- Yandery Paola Torres.
9.- Alex Eduardo Torres.
10.- Denis Enrique Obando.
11.- Isaac Abisaí Vindel.
12.- Itzen Josué Olivera.
13.- Junior Josué Murillo.
14.- Kener Leonel Orellana.
15.- Keneth Yasir Trochez.
16.- Kevin Gabriel Romero.
17.- Lester Jafeth Jimenez.
18.- Oscar Samuel Flores.
19.- Ramón Armando Ramos.
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